diciembre 07, 2011

UNA CORAZA PARA EVITAR EL SUFRIMIENTO


Las personas NO tenemos coraza ni pelaje que nos proteja de los contratiempos de la vida, ¿por qué no somos como las tortugas que se pueden esconder cuando llueve o tienen frío? ¿porqué no podemos ser como los  osos que no necesitan abrigarse aunque vivan bajo el hielo? Los humanos somos frágiles, necesitamos ropa para abrigarnos, medicamentos para superar enfermedades, zapatos para  poder caminar sin lastimarnos y un largo etcétera que ocuparía todo este escrito.
Pero no sólo necesitamos coraza para proteger nuestro cuerpo, sino para protegernos de todo lo que nos hiere por dentro, desde que nacemos vivimos muchísimas situaciones que nos ponen a prueba y lo peor es que nadie nos prepara para ello, es la propia vida la que nos hace pasar a todos por diferentes situaciones y nosotros solos tenemos que intentar salir victoriosos de ellas: algunos se quedan en el camino, no lo pueden resistir y deciden rendirse ante ellas; otros luchan aunque se les vaya la salud en ello y otros (los más listos) aprenden de dichas situaciones y ven la vida de una manera más práctica y sencilla.
Ser de los listos no se consigue en 2 días, éstas personas listas han aprendido a batacazos, se han encontrado en situaciones muy difíciles pero se han dicho “puedo con ellas”, han sentido miedo pero no han retrocedido, se han dado cuenta que lo peor en la vida es tener miedo al propio miedo y han echado pa’lante.
Y es que las personas nacemos sin coraza que nos proteja, pero nos la construimos día a día, cada situación que logramos vencer teje esa coraza protectora que nos ayuda a enfrentar la vida, es la que nos ayuda a vivir más felices y ver la vida como una fuente inagotable de experiencias positivas, esa coraza hace que nos quedemos con lo bueno, y que lo malo nos rebote, porque para eso llevamos años tejiéndola.
Desde aquí os animo a que os ayudéis a vosotros mismos a enfrentar los avatares de la vida, que aprendáis de todo lo que os pasa, tanto sea bueno como malo, para haceros más fuertes y poder contra todo lo que os venga, ¡es la mejor inversión que podemos hacer con nosotros mismos!